• 21/11/2024 06:24

¿Qué hay detrás de la crisis diplomática que provocó Milei con Colombia y México?

Mar 30, 2024

Días atrás, en una entrevista que se emitirá en la CNN el domingo por la noche, Milei fue terminante respecto del presidente mexicano López Obrador: “Es un halago, que un ignorante como López Obrador hable mal de mí me enaltece”. No contento con esto, también desafió al presidente colombiano Gustavo Petro: “Mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino terrorista”.
Las declaraciones de Milei desataron inmediatamente una crisis diplomática con Colombia, y Petro decidió retirar a su embajador en Buenos Aires, Camilo Romero, y expulsará al diplomático argentino en Bogotá, Gustavo Dzugala. El Ministerio de RREE de ese país difundió un comunicado en el que señala que la incalificable actitud de Milei “Deteriora las posibilidades de entendimiento y cooperación para el progreso de ambos pueblos».
“El Gobierno de la República de Colombia presenta su más enfático rechazo ante las nuevas declaraciones del señor Javier Milei, presidente de Argentina, en contra del presidente Gustavo Petro, en el marco de una entrevista con el medio CNN en Español, el pasado 26 de marzo”, continúa el documento, que condena estas declaraciones “sin fundamento, que se han presentado de manera reiterativa”, que afectan de manera significativa las relaciones históricas de amistad entre las dos naciones.
“El Presidente Milei desconoce e ignora, además, los efectos que sus pasadas declaraciones causaron sobre la relación bilateral, con lo cual demuestra una falta absoluta de interés en mantener una relación respetuosa y productiva entre ambos países. Las palabras del Presidente Milei representan, de nuevo, una ofensa para la dignidad del Presidente y del pueblo de Colombia que lo eligió de manera legítima y democrática”, concluye.
Del lado mexicano, en tanto, se ha negado que las extemporáneas declaraciones de Milei puedan dar lugar a un conflicto diplomático, aunque AMLO no se privó de lanzar su dardo: no comprendo cómo los argentinos votaron por alguien que desprecia al pueblo”.
El interrogante formulado por el presidente mexicano es algo que muchos argentinos nos planteamos también. La duda que nos queda es si Milei formuló estas declaraciones en el marco de una estrategia geopolítica predeterminada, o simplemente es el producto de su desequilibrada personalidad, que le ha llevado a provocar a artistas, dirigentes sociales y políticos. y hasta a docentes que no están dispuestos a alabarlo ni a subordinarse a su pensamiento y a sus acciones.
En el primer escenario, puede especularse con que Milei pretende retornar a una “relación carnal” recargada, similar a la de los años 90, para tratar de convertirse en el instrumento de los EEUU en la región, tanto por convicción ideológica como por calcular que, de ese modo, recibirá respaldo financiero para su gestión. Los desacertados movimientos del gobierno argentino en relación con China o la reubicación de la Embajada Argentina en Jerusalem avalarían esta tesis.
Pero nada puede asegurarse tratándose de un sujeto contradictorio y desprovisto de toda empatía social, por lo que cabe considerar la alternativa de que las agresiones a presidentes de países latinoamericanos sea simplemente una más de sus afiebradas reacciones extemporáneas.
En cualquiera de los dos casos, un presidente de tales características implica un riesgo altísimo para la sociedad argentina toda, ya que sus acciones podrían derivar en escenas de violencia internacional y de graves perjuicios económicos para nuestro país, como ya se está comprobando en el caso chino, cuyas implicancias aún resulta muy difícil precisar, aunque no quedan dudas sobre su gravedad.