Este viernes se reunió el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil. La negociación fue tensa, pero finalmente se llegó a acordar un aumento del 34% en tres tramos. De este modo, para julio será de $105. 500 este mes, $112.500 en agosto y $118.000 en septiembre. La Ministra de Trabajo, “Kelly” Olmos, informó que: «Se llegó a un acuerdo de 30 miembros, una abstención y un voto en contra», comentó Olmos.
La titular de la cartera de trabajo explicó que «costó mucho» alcanzar el acuerdo con el sector empresarial. «Después de debatir bastante, ayer se llegó a un acuerdo de 30 miembros, una abstención y un voto en contra. El salario mínimo vital y móvil va a alcanzar los 118.000 pesos en septiembre en tres cuotas, lo que impacta fundamentalmente sobre los ingresos de los sectores no formales.»
No sólo hubo resistencia de los empresarios. «La CTA de los trabajadores se abstuvo y la Autónoma votó en contra y es lo que viene pasando en los distintos consejos.”-indicó la ministra. Pero “Lo que costó mucho esta vez es el acuerdo con el sector empresario. Pedían que estos porcentajes se aplicaran sobre la base de marzo y no sobre la de junio como se aplicaron finalmente.»
Una vez más, Olmos desechó la posibilidad de aplicar una suma fija para los trabajadores, reiterando su posición –compartida con la CGT- de que las paritarias son «la columna vertebral» para el sector formal.
Al respecto, precisó que «No es que el Gobierno no quiere dar la suma fija. Hay un sistema de actualización de ingresos que tenemos vigente y que es muy virtuoso el punto de vista democrático. Los gobiernos tanto militares-dictatoriales como los que buscan maximizar ganancias lo primero que hicieron fue intentar dejar de lado ese mecanismo.»
Y recordó que «en muchos acuerdos paritarios se está planteando un porcentaje más una suma fija», lo que no se puede «hacer desde afuera del sistema».
“Kelly” Olmos enfatizó que: «Las paritarias funcionan con una negociación muy vigorosa en la defensa de los intereses de cada parte. Cuando se alcanza un acuerdo, no se puede introducir cambios por afuera. Cambiar las reglas de juego con carácter general te deja en un nivel de incertidumbre que implicaría prácticamente paralizar las paritarias.»
Por último, la ministra reiteró su apoyo a la fórmula presidencial de UxP, que integran Sergio Massa y Agustín Rossi, y subrayó la importancia de que «el movimiento nacional y popular argentino haya podido converger mayoritariamente en una fórmula de unidad. Y expresó su convicción de que “Sergio es la persona que más se ha preparado para poder asumir la candidatura a presidente.»
Si bien la histórica dirigente del peronismo porteño agarró un hierro caliente al asumir una cartera particularmente problemática en un contexto de alta inflación, ha recibido la aprobación de los distintos sectores involucrados en su área, tanto de parte del trabajo como del capital. Silenciosamente ha conseguido un significativo incremento del empleo privado en blanco, lo que implicó una drástica caída en los índices de desocupación. La asignatura pendiente, tal como lo reconoce la ministra, consiste en la recuperación del poder adquisitivo de los salarios, derrumbados por el macrismo y afectados posteriormente por la pandemia y los indicadores inflacionarios.
Aún cuando quede mucho terreno por recuperar, el anuncio sobre la actualización del Salario Mínimo, Vital y Móvil significa un importante avance en la materia.