La cínica estrategia de Mauricio Macri, que, como el tero, grita en un lado y pone los huevos en otro, dejó a Juntos por el Cambio al borde del abandono. Con sus coqueteos permanentes hacia Javier Milei, el ex presidente liquidó la competitividad de su propia coalición, y condenó al fracaso a ambos candidatos.
La gravedad de la situación fue tal que Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta no tuvieron más remedio que buscar un acercamiento de cara a las elecciones generales, ante la amenaza cierta de una derrota descalificadora que termine retirándolos de la escena política.
La semana pasada, las dos fórmulas presidenciales de JxC se reunieron para comenzar a definir una estrategia en común. Rodríguez Larreta pidió la mitad de los cargos para su gente y quedaron en seguir conversando.
Esta semana las reuniones continúan. Este lunes, Patricia Bullrich recibió a Diego Santilli, quien perdió la interna provincial por menos de 20.000 votos contra Néstor Grindetti, aunque el escrutinio definitivo aún no ha concluido. Hubo encuentro, pero sin foto.
En el entorno de Santilli se informó que «se va a poner disposición para lo que necesite Patricia en el marco de la campaña bonaerense y nacional». «Está para colaborar en lo que necesite tanto ella como Grindetti”, insistieron.
La mesa chica de Bullrich, por su parte, tiene en claro que el respaldo de Rodríguez Larreta y de Diego Santilli resulta indispensable para tratar, al menos, de llegar a un ballotage.
La semana pasada Santilli almorzó en sus oficinas con los intendentes Pablo Petrecca (Junín), Ezequiel Galli (Olavarría), Sebastián Abella (Campana), Javier Martínez (Pergamino) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero), para definir una posición común en la negociación con Bullrich. Julio Garro no asistió por las inundaciones registradas en La Plata.
Este núcleo duro de intendentes del PRO que respaldó a Santilli en las primarias resulta fundamental para que las chances de Bullrich sigan con vida. Pero también ellos necesitan posicionarse de cara a lo que vendrá, por lo que el interés es mutuo.
En la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof se impuso en las PASO con el 36,41% de los votos, mientras que la suma de Santilli y Grindetti alcanzó el 32,92% de los sufragios y Carolina Píparo, de La Libertad Avanza, el 23,76%. Pero JxC, a diferencia de sus competidores, divide esos sufragios entre sus dos precandidatos, y no queda en claro que esos guarismos puedan ser mantenidos por Grindetti.
Por eso, la negociación se impone. Más por espanto que por amor.