• 27/07/2024 01:11

El Secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, maestro del escapismo

Ene 9, 2024

El Secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, demuestra a cada paso que el cargo le queda demasiado grande. El debut fue bastante desesperanzador, ya que le amputaron una Subsecretaría clave, la de Gestión Administrativa, para ponerla en la órbita de la Directora General de Recursos Humanos del Ministerio de Capital Humano, la camporista Isabel Pose, La ex funcionaria del Ministerio de la Mujer decidió hacer despidos a diestra y siniestra, para liberar rentas para así poder darle conchavo a su clientela, “en la órbita del feminismo”.
Cuando a inicios de la semana pasada una movilización de trabajadores y referentes de la Cultura hizo oir sus quejas en las veredas del CCK, Cifelli se sintió superado y virtualmente se escapó del edificio. Pero su raid de desaciertos no terminó allí, ya que poco después decidió “desnombrar” a Javier Torre de la Presidencia del Fondo Nacional de las Artes. En su defensa, Cifelli posteó una serie de mensajes en su cuenta de X para “aclarar” que el cineasta no había sido designado “para el cargo que se atribuye”. Torre en seguida respondió y lo dejó en evidencia, al denunciar que el Secretario de Cultura le pedía “listas de gente para echar”
El despido de un funcionario aún no designado se produjo poco después de que Torre, en una entrevista con el diario Clarín, se mostró sorprendido por la decisión del Gobierno de incluir en la “Ley ómnibus” el cierre de la institución. Torre afirmó que: “Sería algo tremendo que se cerrrase”. Y aseguró que “Por mi parte haré lo imposible para que esto no ocurra”.
Cifelli le respondió una vez más por su cuenta de X, afirmando que las opiniones de Torre “no reflejan en absoluto el espíritu ni los objetivos de esta secretaría ni de este Gobierno”, y reiteró que “se trata de alguien que no ha sido designado para el cargo que se atribuye”. E inmediatamente se definió como hombre de la cultura y del arte, con 30 años de trayectoria”, cuya misión consiste en avanzar en una propuesta cultural que no funcione “según las simpatías políticas de turno”.
Lo más llamativo del nuevo traspié de Cifelli es que, días atrás, le había reconocido a La Nación que Torre era “una gran persona” y que lo quería dentro de su equipo.
El Fondo Nacional de las Artes fue fundado en 1958 para impulsar las artes en el país, objetivo que fue cumplido a satisfacción. Por esta razón la decisión de cerrarlo motivó el enérgico rechazo de artistas, escritores y gestores culturales, como Marta Minujin, Delia Cancela, Luis Felipe Noé, María Negroni, Luisa Valenzuela, María Teresa Andruetto, José Miguel Onaindia, Santiago Kovadloff, y un extenso listado de referentes culturales.
Si bien Torre aún no había sido formalmente designado –como la mayoría de las segundas y terceras líneas de este gobierno (faltaba su nombramiento no fue publicado en el Boletín Oficial), se le había instado a comenzar con sus tareas. Inmediatamente le había propuesto integrar el Directorio a destacados gestores culturales y escritores, como Oscar Barney Finn, Josefina Delgado, Pablo Gianera y Diego Berardo, exdirector del Cultural San Martín, aunque no todos aceptaron.
Torre reconoce estar atravesando una situación muy penosa, ya que el gobierno “Oculta la intención de hacer desaparecer el FNA, despedir a gente con trayectoria y silenciar a los que defienden los valores de la cultura, la estética y el diálogo”. Y le advierte a La Nación que la decisión generará conflicto: “La gente va a reclamar con todo derecho que el FNA siga en pie. En tiempos difíciles es vital, sanador y esperanzador que exista el Fondo”.
“Dice que me autodesigné, lo cual no aguanta ningún archivo, y al mismo tiempo me pedía las listas de gente para echar”, afirma Torre, interpelando a Cifelli. “Mi defensa es por la gente del FNA, muchos muy jóvenes. No lo soporto”, enfatizó.
El FNA es un organismo intachable, de amplio reconocimiento internacional, que fue determinante para potenciar la carrera de muchos de nuestros referentes culturales. Torre explica que: “Es autárquico, lleno de la energía de nuestros jóvenes que han recibido su apoyo y su contención. Jorge Luis Borges, gran primer premio del FNA; Astor Piazzolla, Alejandra Pizarnik, Antonio Berni, Leopoldo Torre Nilsson [padre de Torre], Leonardo Favio, Emilio Pettoruti están inquietos en el paraíso, no queriendo escuchar esta triste noticia que ensombrecería a la Argentina”.
Mientras que el artista y gestor cultural Julio Suaya encabeza una petición lanzada en la plataforma Change.org a favor de la continuidad del FNA, que ya superó las treinta mil firmas, Cifelli ensayó lo que mejor le sale: esconderse. No da entrevistas ni contesta mensajes de los medios. Tal como sucedió durante la protesta de los trabajadores de Cultura, volvió a escaparse a la disparada.