• 08/12/2024 22:54

Macri contesta a las amenazas de Santiago Caputo organizando un acto con gobernadores e intendentes

Jul 25, 2024

«Al señor desesperado por cajas y resortes de poder q habla con todos los popes del periodismo nacional viendo como rayar al gobierno le queremos decir q se adapte o muera», había posteado Santiago Caputo desde su cuenta @SnakeDocLives de X, y eso le significó su clausura. Pero el mensaje estaba claro: para el Rasputín de Javier Milei es el momento de liquidar a Mauricio Macri de la escena política, poniéndoles a sus propios dirigentes en contra. En la Rosada todos están anoticiados de que ya le «pisó» 5 gobernadores a Macri para que le den la espalda y salgan a confrontar con él. Al menos es el mensaje que difundió el asesor estrella.
Macri se enteró y decidió coparle la parada. La semana próxima, en La Boca, el ex presidente está organizando un acto para mil personas, con la presencia de gobernadores e intendentes que le responden. Su objetivo no es otro que mostrar su inserción en el territorio, algo de lo que Milei carece, para luego presionarlo para incluir a Javier Iguacel y a Guillermo Dietrich en el gabinete.
En el acto que se está planificando, Macri organizará una mesa con al menos tres gobernadores del PRO: su primo Jorge, Rogelio Frigerio y Nacho Torres. Asimismo se armarán otras dos mesas: una de intendentes y otra de jóvenes. Y, por supuesto, Mauricio Macri se reservará el discurso de cierre.
El responsable de organizar el evento es Fernando de Andreis, con la colaboración de Cristian Ritondo, Diego Santilli y Jorge Macri, para garantizar la presencia territorial en el evento. Pero no todos son cantos de sirenas: muchos dirigentes de base no están convencidos de movilizar a su tropa sólo para abrirles el camino para un eventual ingreso al gobierno a Dietrich e Iguacel.
La movida de Mauricio Macri tiene dos objetivos claros: empezar a coparle el gobierno a Milei y, si es posible, llegar a un entendimiento electoral para 2025 que resulte beneficioso para el PRO. Caso contrario, Macri prefiere ir por separado. Y allí radica el principal problema, ya que los dirigentes territoriales –y la mayoría de los del PRO-, quieren alcanzar ese acuerdo de la manera que sea, temiendo quedar desplazados del juego político por los súbitos cambios de humor del ex presiente.
Pero Macri parece hacer oídos sordos a estas expectativas y enfocarse exclusivamente en tomar el mando de las áreas de gobierno que podría explotar en su propio beneficio, lo antes posible. En el gobierno lo saben, y están convencidos de que, aunque Macri consiga sus 1000 asistentes, y a algunos gobernadores e intendentes, esa participación de ninguna manera garantiza su lealtad a futuro. Lo caracterizan como un “cadáver político” que podría ser útil si se disciplina, o que podría ser ninguneado y echado a un lado, tal como sucedió en Tucumán durante el evento del Pacto de Mayo, sin pagar mayores costos por esa determinación.