• 08/12/2024 23:00

¡No vendas tus dólares!

Jul 30, 2024

 

Mientras que el gobierno nacional celebra la caída de los dólares alternativos, la realidad le pega un cachetazo. Este miércoles el Banco Central deber afrontar una amortización de los bonos BOPREAL (Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre) por U$S167 millones, mientras que las reservas cayeron a menos de U$S 27 mil millones, lo que significa el nivel más bajo en cinco meses.

Los BOPREAL son un instrumento financiero diseñado por Caputo y Bausili para compensar a los importadores que, pese a tener su documentación en orden, no habían podido acceder al mercado oficial de cambios a partir de 2023 por la escasez de divisas. A cambio el Central les extendió bonos en dólares que podían ser entregado a sus acreedores, para ser cancelados  entre 2025 y 2027, y que también podían ser vendidos en el mercado o utilizados para pagar impuestos.

Este miércoles vence la primera amortización de la segunda serie de BOPREALES de las tres emitidas, por el 8,33% del capital, por un monto de alrededor de unos U$S 167 millones. El problema es que el Banco Central tiene cada vez menos dólares, y presenta un saldo en rojo muy preocupante. El 9 de julio debió afrontar la amortización y los intereses de los bonos soberanos por un monto aproximado de U$S 2550 millones; y este jueves vencen intereses por el préstamo con el Fondo Monetario Internacional por alrededor de U$S 780 millones. Aunque se trate de una obligación que corresponde al Tesoro, quien deberá proveerlos es el Banco Central.

Sumado a esto, para tratar de bajar artificialmente la cotización de los dólares paralelos, el Central liquidó este lunes U$S 124 millones, y el martes otros U$S 64 millones. En el penúltimo día del mes de julio el saldo de sus operaciones es un rojo de U$S 100 millones, la peor performance mensual de 2024. Con este nivel de erogaciones, las reservas brutas cayeron a U$S 26.992 millones,  la peor cifra desde el 29 de febrero pasado, y en un mes en el que debió incrementarlas considerablemente, ya que es el último de la cosecha gruesa. Pero, con un dólar retrasado y una política de intervención sistemática en el mercado financiero, en lugar de sumar activos los fue liquidando, situación que no permite eliminar del horizonte la caída en un default de nuestro país.

Los BOPERALES fueron una de las tantas herramientas de contabilidad creativa para ocultar el  pésimo comportamiento financiero del gobierno nacional, y así vanagloriarse de que a través de la devaluación, las reformas y los recortes a las provincias, jubilaciones, salarios, políticas sociales y despidos masivos en el Estado se había obtenido superávit y sumar unos U$S 17 mil millones a las reservas. Lo que se enmascaró fue la inédita emisión de deuda por U$S 10.000 millones y un diferimiento de hasta 120 días de las divisas solicitadas por los importadores. Ahora que ha llegado la hora de pagar, los billetes crocantes se esfuman aceleradamente. Y esto sin mencionar que, las reservas netas -descontados los depósitos del sector privado, el swap con China y otras deudas a plazos inferiores a un año- están en un rojo calculado entre U$S 4.700 y U$S 6.100 millones.

Mientras tanto el mercado aprovecha para comprar CCL o MEP a bajo precio, preparándose para lo que todos los jugadores consideran como una inevitable devaluación. Cuanto más se retrase en el tiempo peores serán su dimensión y sus consecuencias.

“¡Si tenés dólares, no los vendas!”, repiten en la City.