Después de la falta de cumplimiento de los acuerdos contraídos con Mauricio Macri para obtener la victoria en el balotaje y del desprecio que le propinó en Tucumán en el evento de anuncio del Pacto de Mayo, Javier Milei debió recular. Este martes recibió al ex presidente en Olivos durante cuatro horas. La razón es muy simple: en tanto las encuestas demuestran un acelerado incremento de la decepción de la sociedad respecto del gobierno actual, con expectativas muy pesimistas respecto del futuro, las reservas del Banco Central se caen a pique, el gobierno utiliza los depósitos en dólares de los privados para tratar de bajar la cotización de la divisa interviniendo en el CCL, y el riesgo de default y de una disparada hiperinflacionaria cobra fuerza con mayor probabilidad en el horizonte cercano.
Por si fuera poco, la caída del consumo y de la recaudación amenazan con poner fin al superávit ficticio dibujado a través de un ejercicio de contabilidad creativa; en tanto que el conflicto entre Milei y Victoria Villarruel le permite sumar puntos a la vicepresidenta, a punto tal que quien salió a atacarla desde el gobierno, su hermana Karina, recibe cada vez mayores críticas y descalificaciones en las redes sociales. “¿A vos quién te votó?” es la frase más frecuente.
El evento convocado por Mauricio Macri para este jueves en el barrio porteño de La Boca, que contará con la presencia de todos los gobernadores de JxC, intendentes, senadores, diputados y referentes territoriales, causó escozor en el gobierno nacional. El ninguneado Macri parece retener el respaldo de buena parte de la estructura dirigencial del PRO, a pesar de las constantes ofensivas oficiales. Si las variables que demuestran el naufragio del gobierno actual se profundizan, el ex presidente podría recuperar a buena parte de sus antiguos votantes que migraron provisoriamente a LLA, dejando al gobierno de Milei en situación terminal.
En el marco de la reunión, los pedidos de Macri fueron dos, y muy concretos: que le solucione la causa del Correo Argentino y que designe a Julio Conte Grand como procurador. Además Macri le anticipó a Milei que no va a romper, pero que se va a diferenciar en la votación del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema. Por último, rechazó la fusión del PRO con La Libertad Avanza que impulsa Patricia Bullrich, pero que aceptaría un acuerdo electoral para las intermedias del año próximo siempre y cuando se cierre un acuerdo para repartir las listas con un 50% para cada uno, y que fuera sellado a través de una pacto entre ambos, que excluyera a otros actores o intermediarios, lo que significa la exclusión de Karina Milei y Santiago Caputo.
La respuesta de Milei expresó toda su debilidad y dejó en claro la estructura de poder real dentro del gobierno actual: afirmó que él estaba de acuerdo pero que no podía comprometerse a hacerlo, porque cuenta con la oposición de Karina y de Santiago Caputo.
El saldo de la reunión fue ambiguo. Macri demostró que está dispuesto a jugar fuerte, pero sin apresuramiento, y Milei se presentó muy debilitado y prisionero de su entorno, en un contexto de ascenso de la figura de Villarruel, quien cada vez genera mayores simpatías dentro de un peronismo no cristinista, en el que Guillermo Moreno toca el tambor, pero no es el único que imagina que sería una salida ideal para correr de la escena simultáneamente a LLA y a Cristina Fernández y su séquito.
Milei se debilita y tuvo que reunirse con Mauricio Macri
