• 09/02/2025 01:53

La encuesta de Santiago Caputo

Ene 21, 2025

Para el Premino Noble ultraliberal Frederik Von Hayek, el “Camino de la Servidumbre” –título de su obra más reconocida, publicada en 1944- era el del socialismo. Pero 80 años después alguien salió a desmentirlo. Como no podría ser de otro modo, pasó en la Argentina, y quien tuvo semejante idea fue nada menos que el asesor presidencial estrella, Santiago Caputo, el Mago del Kremlin.
El brillante estratega oficialista no tuvo mejor idea que publicar una encuesta en la plataforma es.research.net, en la que consulta la predisposición de los argentinos a aceptar un régimen autoritario. El asesor presidencial pregunta en una de las preguntas «¿En qué país prefiere vivir?», y las dos opciones disponibles son: «En un país con un gobierno democrático que respete los derechos individuales de las personas» o «En un país con un gobierno autoritario que logre buenos resultados económicos».
Sabido es que Santiago Caputo se expresa a través de cuentas a nombre de seudónimos, que son cerradas y reemplazadas por otras similares cuando considera conveniente. Tal ha sido el caso, por ejemplo, de Enfant Terrible -@nicolabrandeis-, en la que el 16 de marzo pasado afirmó que “La democracia argentina es una cáscara vacía de contenido cuya función es evitar los cambios que el país requiere para salir adelante. Ese es el verdadero problema argentino.”

planteando dos opciones principales:

Santiago Caputo armó una megaencuesta para medir si los argentinos aceptarían un régimen autoritario
Las preguntas apuntan al descrédito del periodismo y de la democracia. Los modelos de Bukele y Orbán.

Una de sus cuentas actuales se denomina «Milei Emperador», y desde allí propone un régimen imperial libertario. Sus principales referencias, que comparte con el presidente, son el salvadoreño Nayib Bukele y el húngaro Viktor Orban.
En la megaencuesta actual, Santiago Caputo apunta a sondear el estado de ánimo de la sociedad argentina frente a lo que parece ser el objetivo del gobierno libertario: canjear la obtención de resultados económicos para archivar las instituciones y reemplazarlas por un orden imperial autoritario.
Electos democráticamente, tanto Bukele como Orbán se empeñaron en desarticular las instituciones desde adentro, debilitando el Congreso y construyendo un sistema de comunicación subordinado a sus objetivos, desacreditando previamente al periodismo tradicional. De más está recordar que Milei se regocija presentándose como “El Topo que destruye el Estado desde adentro”, o sus constantes ataques hacia el periodismo y los políticos democráticos, con abundante dotación de insultos y agresiones. Mal no les fue a Bukele, que en las últimas elecciones obtuvo el 87% de los votos, o a Orbán, quien se desempeña como primer ministro desde 2010.
Siguiendo esta lógica, en la encuesta se pregunta cuánto confían los participantes en una serie de periodistas listados con nombre y apellido, y varios canales de televisión. También se les requiere si no confían más en las redes sociales que en esos actores y medios.
Desde la Casa Rosada admiten en off que la encuesta fue organizada por Santiago Caputo, y hasta reconocen que «El anarcoliberalismo que plantea Milei contempla un sistema autoritario».
Por cierto que la ambición de poder absoluto ha sido el objetivo de muchísimos gobernantes y dirigentes a los largo de la historia. El problema es hasta qué punto los políticos y líderes de la democracia se han distanciado de las demandas y expectativas sociales con el paso del tiempo, al punto de que este nuevo “Camino de la Servidumbre” que sondea el Mago del Kremlin no merezca una condena tajante y uniforme, y que simplemente se lo considere como el punto de llegada natural del cauce de los acontecimientos. Con la pasividad o complicidad de quienes afirman ser opositores, pero han aceptado convertirse en meros instrumentos del cambio.