• 05/02/2025 02:56

Nueva victoria de LLA. Finalmente habrá quorum para reelegir a Martìn Menem

Dic 4, 2024

Maurico Macri insiste en asumir el papel del pastor en la leyenda de Pedro y el Lobo: amaga con confrontar y finalmente, y sin obtener nada a cambio, termina reculando. Si algún día decide implementar sus amenazas, nadie le creerá.
Esta vez, el ex presidente había advertido que dejaría sin quorum la sesión preparatoria para renovar las autoridades de la Cámara de Diputados, para tratar de forzar a que el gobierno habilitara la discusión por el Presupuesto. Sabido es que las autoridades nacionales prefieren extender nuevamente la vigencia del sancionado para 2023, para no tener que negociar y hacer concesiones a legisladores y gobernadores. Pero, tal como es su costumbre, otra vez no le dio el cuero y reculó. Con argumentos tales como «No podemos abrir una guerra total»; «no se puede abrir una caja de Pandora», o la necesidad de reafirmar su «compromiso con la institucionalidad», la bancada del PRO terminó asegurando que finalmente bajará al recinto. Hay bronca, y mucha. «Nos tratan de boludos», reconocen. Si así los tratan en gran medida es responsabilidad propia y de un Mauricio Macri cada vez más desdibujado.
«Hay mucha bronca por el presupuesto, la Auditoría, la conformación de las bicamerales,. en algunos casos Martìn Menem y en otros con Milei», pero finalmente dan el brazo a torcer, en gran medida debido a la desconfianza que existe entre los propios. «No podemos prestarnos para poner a un diputado que no sea oficialista y termine sentado ocasionalmente en el gabinete de Milei», reconocen.
El nivel de atomización y descomposición de la oposición es cada vez más intenso, y amenaza con seguir avanzando. En el caso de UxP, hay más enojo con la conducción de
Germán Martínez y la Cámpora que con el presidente de la Cámara. «Nosotros tenemos más problemas con Martínez que con Menem», reconocen, y objetan que «no tenemos línea y recién hoy nos vamos a enterar qué piensan hacer». No los consultan, varían drásticamente sus posiciones, negocian en secreto con el gobierno. En definitiva, nada que no se ajuste a los procedimientos y a la lógica del cristinismo.
Pese a que muchos le objetan incapacidad para ejercer su cargo, Martín Menen consiguió impedir el golpe institucional que había comenzado a cobrar forma en su contra, y que pretendía reemplazarlo por Miguel Pichetto o Emilio Monzó. Bastó con impedir que se formara el quórum para el tratamiento de los proyecto de Ficha Limpia para complacer al cristinismo y del proyecto sin dictamen para la reforma sindical que pedía Martín Tetaz al que se oponían la CGT y Pichetto.
Con tan poco Martín Menem se ganó el apoyo Germán Martínez y de los diputados del cristinismo. Pichetto, en cambio, postergó el anuncio de la sesión de su bloque hasta el momento de la sesión respectiva. Sin embargo, cayó muy mal cuando sus compañeros de bancada se enteraron que había concurrido a negociar a la Casa Rosada con Guillermo Francos, sin avisar ni dar luego detalles sobre lo que negoció.
En síntesis, los distintos sectores de la oposición intentaron sacar pecho para presionar al gobierno, pero terminaron reculando y dejando una imagen vergonzosa. Milei y Menem, en cambio, salieron muy fortalecidos. No existe nadie en la actualidad capaz de desafiar a las autoridades nacionales, ya sea por temor o por interés.