• 26/07/2024 20:33

Patricia Bullrich construye su propuesta prometiendo sumar los fracasos de Macri y de De la Rúa

Jul 27, 2023

La campaña electoral ingresa en su tramo decisivo hacia las PASO nacionales, y las señales que aporta la realidad, por mínimos que sean, se traducen en decisiones políticas inmediatas.

El domingo pasado, las elecciones para la intendencia de Córdoba Capital calaron hondo en la disputa nacional de JxC. Lo que había sido imaginado como un escenario de reconciliación entre las dos listas que compiten en la interna de la coalición opositora, con foto victoriosa compartida entre sus respectivos referentes principales, terminó en lamento y preocupación manifiesta. La disculpa sin filtro de Rodrigo de Loredo –“Los hice venir al pedo”- expresó mucho más que un error de cálculo y un nuevo fracaso de los encuestadores que habían previsto el resultado inverso. Planteó la duda sobre las posibilidades reales de JxC de imponerse en las generales en una provincia que ha sido ungida en su capital, por su papel determinante en las elecciones nacionales a partir de 2015.

En efecto, el veto de Patricia Bullrich y de Mauricio Macri a la incorporación de Juan Schiaretti a JxC motivó la presentación de la candidatura presidencial alternativa del histórico gobernador cordobés. A la luz de las victorias del schiarettismo en la provincia y en su capital, no resulta descabellado pensar que JxC podría llegar a resultar derrotada en las PASO nacionales del 13 de agosto, en la misma provincia que la vio nacer.

La señal de la realidad inmediatamente transformó el escenario de pacificación interna en otro de incremento de la confrontación. A Patricia Bullrich poco le cuesta salir a disparar con voluntarismo y sin mayor sustento fáctico a quien se le cruce en el camino, por lo que volvió al ataque contra Rodríguez Larreta y sus candidatos. Y, para colmo, presentó en la Sociedad Rural, ante el Círculo Rojo, su propuesta económica, consistente en tratar de conseguir un nuevo “blindaje” del FMI, como el que, en su momento, llevó a la catástrofe al gobierno de Fernando de la Rúa, de la mano de Domingo Cavallo.

Tan desacertada estuvo y tanta precariedad en sus ideas demostró que recibió inmediatamente la respuesta de casi todo el arco político, incluido su propio candidato a vicepresidente, Luis Petri, quien la descartó por “absurda”, aseverando que esas expresiones habían sido “sacadas de contexto”.

En tiempos de “contextos” y “comprensiones de textos y subtextos”, “Cali” parece ser quien presenta mayor precariedad intelectual. Junto, claro está, a Javier Milei, quien directamente se sustrae de la realidad para formular sus propuestas inspiradas en el realismo mágico del liberalismo teórico.

Pero, volviendo a Patricia, no se quedó en esa afirmación, que significó su inmediata asociación con el trágico final de Fernando de la Rúa, y un anticipo bastante plausible de adónde podría llevarnos un gobierno que la tuviera a cargo de la Primera Magistratura. También salió a disparar sus misiles sobre el Ministro de Economía, Sergio Massa, quien trabajosamente consiguió cerrar una negociación para evitar la caída en default con el FMI, situación en la que nos colocó la irresponsable –e injustificable- toma de deuda para la fuga que concretó Mauricio Macri en sociedad con las autoridades del Fondo de entonces y el ex presidente Donald Trump.

«Sus parches económicos, que solo responden a su ambición, están hundiendo a los argentinos. El resultado será más impuestos, más inflación y más recesión: argentinos más pobres.»-vomitó Bullrich en sus redes sociales. E intimó a Sergio Massa a que «Tenga capacidad de decisión. Elija si quiere ser ministro de Economía o candidato del kirchnerismo. Ya quedó claro que las dos cosas no puede ser.»

Tal como sucede habitualmente con los referentes de JxC, Bullrich evita asumir toda clase de responsabilidad con el penoso endeudamiento récord de la Argentina, olvidando que ella fue una Ministra clave en la gestión que comprometió el futuro de las próximas generaciones y se empeñó en vaciar la mesa de los argentinos. Ahora propone hacer “lo mismo pero más rápido”, y es “lo mismo” incluye una etapa superadora: no sólo pretende implementar las trágicas políticas de Macri, sino que quiere agregarle la nefasta experiencia del gobierno de la Alianza. Dos espantosas gestiones que la tuvieron como protagonista, y que tuvieron como consecuencia un incremento geométrico del endeudamiento, la pobreza, la indigencia, el endeudamiento irracional y la precarización de la mayor parte de los argentinos.

En el lenguaje belicista de la ex ministra, el voto puede ser considerado como un arma. La disyuntiva radica entre utilizarla para transformar positivamente a la Argentina en un marco de desendeudamiento, crecimiento económico y movilidad social ascendente, o simplemente ponérsela en la sien para suicidarse.