Tal como sucede con los niños caprichosos, Juan Grabois termina cansando con sus reproches y sus intervenciones para presentarse como ejemplo de moral y de compromiso social.
Si bien acordó con Sergio Massa llevar a cabo una campaña sin golpes bajos, sus críticas y planteos para desacreditar al candidato de unidad de UxP no cesan. Y a pesar de haber admitido su amistad con el prófugo macrista “Pepín” Rodríguez Simón y la ex Ministra de Desarrollo Social del gobierno de Cambiemos, Carolina Stanley –quien lo benefició sistemáticamente en sus asignaciones de recursos-, y de que sus parientes directos figuren en la nómina del Gobierno de la CABA obteniendo fabulosas remuneraciones, no cesa de sugerir la “traición” o la “entrega” que atribuye a la gestión del líder del Frente Renovador. En este sentido, sus críticas sobre el acuerdo con el FMI podrían pasarse por alto si se tratara de un intelectual idealista, pero no de un pretendido “idealista facturador”.
Quien se hartó y salió a cruzarlo fue nada menos que Amado Boudou, quien lo acusó de ponerse en la interna de UxP del lado de los empresarios.
«Hay que mantener la campaña en los niveles que Grabois no quiere», sostuvo el ex vicepresidente. Y recordó que «Cuando Grabois sale a hacerse el picante y a decir ‘estoy en contra de la conducción táctica que nos trajo a estos candidatos’, bueno también lo trajo a él la conducción táctica.»
Sin filtro, Amado disparó una afirmación letal: «Está claro que en el mundo del trabajo (Grabois) se pone del lado de los empresarios, porque la famosa mochila, el seguro contra despidos, lo que está haciendo es proteger a quien despide.»
Y remató con otra definición incontrastable. «Es un derivado de la famosa economía popular, estar a favor de que haya dos economías es estar en contra de la movilidad social ascendente, esto de la economía popular es muy contrario a la idea del peronismo, del kirchnerismo.”, enfatizó.
Amado salió a contestarle y no se calló nada. Frente a la tolerancia que se le profesa en UxP para tratar de contener a los sectores más radicalizados, el ex vicepresidente optó por aplicarle una inyección de peronismo.”
“La única verdad es la realidad.”, afirmaba el General. Amado, pragmático, la puso sobre la mesa.