• 27/07/2024 00:06

¿Gobierna Milei?

May 1, 2024

Finalmente el gobierno ha conseguido la media sanción en Diputados de la ahora denominada “Ley Limousina”, por la cantidad de beneficios y privilegios que asigna a la casta de empresarios más poderosos. En su contenido no hay un solo beneficio para los argentinos de a pie, los comerciantes o las Pymes. Si bien el espíritu de la normativa es la misma que las autoridades retiraron de su tratamiento parlamentario meses atrás, se trata de una versión recortada de la denominada “Ley ómnibus”, que deja mucha tela para cortar.

La primera conclusión que puede sacarse es que si bien el gobierno por primera vez puede celebrar la aprobación parlamentaria parcial de un proyecto propio, también queda en claro que perdió innecesariamente casi cuatro meses para conseguirlo. Pero también debe subrayarse que, si consiguió hacerlo, se debió a que finalmente tuvo que aceptar la negociación con la “casta” política para poder hacerlo.

De hecho, en el tramo decisivo de las negociaciones, Milei fue enviado de viaje al exterior, para evitar su intervención disruptora que hubiera puesto en riesgo el resultado final. La exitosa negociación con la “casta” fue blanqueda este martes por la cuenta de X Oficina del Presidente, en la que se destacó el “compromiso patriótico” de Miguel Pichetto, Cristian Ritondo y Rodrigo De Loredo, los jefes de las bancadas que posibilitaron la media sanción. Más “casta” no se consigue.

La clave del éxito estuvo en la negociación en los términos más tradicionales de la “casta” política, bien lejos de los trolls y las estrategias digitales que no habían permitido conseguir avance alguno. En el entorno del Ministro del Interior, Guillermo Francos, celebraban que «Ganó la política». «Menos trolls y más política», destacaban en la Casa Rosada como clave de este primer logro legislativo. Claro está que muchos de los que ahora son considerados como “héroes” y “patriotas” habían sido sindicados como «traidores a la Patria» hasta no hace mucho.

El principal mérito de la votación en Diputados debe asignarse a Guillermo Francos, un hombre de la “casta”, quien no cesó de negociar pese a las desautorizaciones constantes de Javier Milei. No se quedó allí. Desde el gobierno santafesino de Maximiliando Pullaro se anunció la reactivación de obras en los accesos a los puertos, infraestructura urbana y acueductos financiados por Nación en la previa al tratamiento de la Ley Limousine” en el Senado. Los voceros provinciales aseguraron que con Nación se estableció una serie de inversiones fundamentales para sostener la competitividad exportadora, lo que significa una desmentida frontal de las declaraciones de Milei que insiste con que la obra pública es un agujero de corrupción que siempre benefició a empresarios «entongados con la casta política».  Quien cerró el intercambio de obra pública por votos fue el Ministro ded Interior, quien visitó Rosario para participar del primer Encuentro Federal de Ciudades Capitales y Alternas donde intendentes de todo el país.

En esa reunión, todos le pidieron a Francos la reactivación de las obras públicas, y se llevaron la promesa formal de que el gobierno cambiará su política de “obra pública cero”, a cambio de respaldo legislativo para los proyectos del oficialismo.

Las contradicciones entre las afirmaciones de Milei y las acciones de su gobierno comienzan a pronunciarse. Cerca del presidente aseguran que nunca le interesó comprometerse con el día a día de la gestión, sino proyectar su presencia internacional, y que, además, cada vez que interviene en las decisiones de la gestión las hace fracasar. Para Milei el mundo; para la “casta” –propia y colaboracionista-, la Argentina.

¿Será esta la clave de lo que vendrá?