• 07/09/2024 23:52

No le creen. Los mercados reaccionaron de manera negativa después de la sanción de la Ley Bases

Jul 2, 2024

 

A contracorriente de lo esperado por el gobierno nacional, la sanción de la Ley  Bases no provocó una ola de euforia en los mercados, ni mucho menos. Las acciones argentinas siguieron a la baja en el exterior, mientras el Riesgo País creció, y las figuras de Javier Milei y de Luis Caputo generan más recelos que garantías.

Con una Ley Bases rodeadas de objeciones por su legalidad y con un seguro destino de judicialización, que se suma a la precariedad y defectos similares del Mega DNU que le ha permitido gobernar hasta ahora, las expectativas optimistas del gobierno se ven contrastadas, una vez más, con la realidad. La reacción adversa de los mercados lo corrobora.

En efecto, la semana se cerró con una reacción negativa en los mercados argentinos y neoyorquinos que se expresó en caídas significativas tanto en acciones como en bonos. En la bolsa porteña, el índice S&P Merval cayó un 1,6%, que son la antítesis de los máximos históricos alcanzados a principios de este mes, y que permiten constatar un notable aumento del 75% en lo que va del 2024, sobre todo en las acciones del sector servicios y a algunas  liberaciones tarifarias.

Tampoco le fue bien al gobierno con los bonos soberanos en dólares, que registraron pérdidas significativas de hasta el 2%. Los más deteriorados fueron el Bonar 2041, el Global 2035 y el Global 2030.

En Wall Street, las acciones argentinas también cayeron, después de un inicio de jornada positivo. Empresas tales como Grupo Financiero Galicia, BBVA, Grupo Supervielle y Central Puerto se pusieron al tope de las pérdidas con caídas del 3,5%, 3,4%, 2,8% y 2,7%, respectivamente.

Correlativamente se confirmó el aumento del riesgo país, medido por la banca JP Morgan, que ascendió a 1.459 puntos básicos. El clima general es de cautela respecto del panorama económico y político actual, y varios bancos de primer nivel y consultoras han aconsejado desprenderse de los bonos argentinos, a pesar de que el gobierno aseguró que sucedería todo lo contrario tras la aprobación de la Ley Bases.

Para peor, las medidas anunciadas por el ministro Caputo este viernes, que no registran cambios en la cotización del dólar oficial ni en el ritmo de su incremento del 2% anual, reclamados por el FMI y el Campo, ni beneficio alguno para promover las exportaciones, confirmó la sensación de que el gobierno no tiene plan B, y hasta cree que está haciendo bien las cosas. Si a esto se le suma el canje forzoso de bonos que se les impondrá a los bancos, adelantado por el discurso oficial, que sólo propiciará malestar en el sector y, probablemente, un ensanchamiento de la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, puede concluirse en que, en muy pocas horas, el mercado ha pasado de la cautela al temor por lo que vendrá.

Con la herramienta legislativa solicitada a su disposición, todos coinciden en que le llegó la hora de gobernar, algo que le resulta mucho más difícil que ensayar justificaciones acusando de falta de colaboración a la “casta”. Ahora que esa “casta” negoció su respaldo, ya no queda a quien acusar de las falencias propias. Y este es un dilema que el gobierno no parece saber cómo resolver.