La semana pasada, en la reunión celebrada entre Santiago Caputo y Mauricio Macri, “volaron los floreros”. El aire podía cortarse con un cuchillo, con un pase de facturas por parte del ex presidente que no omitió uno solo de los incumplimientos de acuerdos ni de las agresiones de los hackers que dependen del Mago del Kremlin.
Pero, si se miran los resultados concretos, a Caputo no le fue nada mal, ya que terminó consiguiendo el apoyo de Macri, y del PRO en su conjunto, a la reafirmación del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. La aparente contradicción no es mérito del Peaky Blinder, sino de la propia debilidad de Mauricio, quien tiene graves problemas para disciplinar a su tropa en contra del gobierno, al compartir a los mismos votantes. Aparecer confrontándolo públicamente en una votación, para luego salir a celebrar la victoria junto a Cristina y Martín Lousteau que una imagen que el ex presidente necesita evitar, y ni qué decir de sus legisladores. Por esta razón, aunque lo humillen, no le cumplan y lo ataquen por las redes sociales, Macri debe presentar la otra mejilla, aún a costa de dar señales permanentes de debilidad política.
La revancha de Mauricio vino por otro lado. En la reunión de referencia, Macri amenazó a Santiago Caputo y al resto del autodenominado “triàngulo de hierro” del gobierno con un largo recorrido por los tribunales de Comodoro Py una vez que concluyan su mandato. Este fue el único punto en el que el Mago de Kremlin contestó inmediatamente y subió la apuesta, aclarando que él no hacía negocios con el Estado, no recaudaba nada para su propia bolsa y que, en todo caso, se fijara en los negocios del primo Jorge Macri en la CABA, por lo que debería ser él quien desfile por Comodoro Py en caso de perder la Ciudad en 2027.
La reunión de dos horas terminó de la peor manera, pero Caputo terminó consiguiendo con delay los votos del PRO. Pero, simultáneamente, recibió un terrible golpe debajo de la línea de flotación, cuando este domingo el diario La Nación reveló la existencia de una fundación liderada por el hermano mayor de Santiago, Francisco Caputo, que Karina Milei y el Mago del Kremlín estarían utilizando para recaudar dinero de empresarios.
En la nota de referencia se asegura que el objetivo del gobierno «es poder atraer a las filas libertarias a empresarios y emprendedores afines a las ideas de Milei, particularmente aquellos vinculados al rubro tecnológico y la inteligencia artificial». Pero lo que realmente preocupa a Karina y a Santiago es la posibilidad que la Justicia investigue el circuito de aportes que se hacen a través de ese vehículo.
Ni bien tomó conocimiento del contenido de la nota, Karina, en pleno ataque de espanto, ordenó que se “tapara el tema como sea». «Hay que evitar que se investigue», fue la orden que hizo circular inmediatamente.
Las tareas de recaudación y el scouting de dirigentes se estarían realizando en unas oficinas pertenecientes a los hermanos Caputo, a metros de la Casa Rosada, sobre la calle Reconquista. Esta información fue confirmada extraoficialmente por varios legisladores de LLA, incluso algunos muy próximos a Martìn Menem, que también aseguraron la información de La Nación de que se estaría utilizando el sello “Valores” aunque, después de que el diario destapara la olla, se empezó a tramitar contra reloj un cambio de nombre.
Llama la atención que la amenaza de Mauricio Macri se concretara en cuestión de horas, aunque hay que ver aún si el gobierno consigue operar sobre la manipulable Justicia argentina, o saltan a la luz las primeras señales de corrupción, que poco favor le harían en pleno declive de su respaldo social.