Este sábado tendrá lugar el acto de lanzamiento de LLA a nivel nacional en Parque Lezama. La convocatoria abrió un debate interno dentro del gobierno, que necesita como el viajero en el desierto de una convocatoria masiva para tratar de oponer a la drástica caída en sus niveles de popularidad, y el incremento del descontento social ante las últimas decisiones tomadas, como el veto a las jubilaciones, el anuncio del veto a la Ley de Financiamiento Universitario y el drástico incremento de los indicadores de pobreza e indigencia, que aumentaron casi un 13% en apenas 6 meses en el primer caso y cerca de un 100% en el segundo.
El malhumor social se extiende, además, por acciones tales como la represión sistemática a los jubilados, la niña gaseada, el asado para homenajear a los “héroes” que impidieron un incremento en las jubilaciones equivalente a menos del precio de 2 kg de carne picada por mes, o el ninguneo de los bomberos que combaten el fuego heroicamente en la Provincia de Córdoba.
De este modo, con una limitadísima porción de diputados y senadores propios, Milei precisa de la convalidación de la sociedad para garantizar su gobernanza, pero los indicadores lo muestran por debajo de un 44%, con un 52% que lo descalifica, y una caída en sólo una semana de un 8%.
Así las cosas, el gobierno está obligado a llenar el Parque Lezama, pero el apagón mediático que sufrió en su última cadena nacional y esas cifras de popularidad negativas dejan en claro que este objetivo no podrá conseguirse apelando simplemente a la convocatoria voluntaria de los ciudadanos, por lo que resulta indispensable recurrir a los métodos tradicionales de la “casta” para sumar asistencia, entre ellos la asistencia de participantes remunerados y la contratación de micros para el traslado,
El problema para el gobierno, y que ha generado un quiebre interno es cuántos recursos de la casta pueden quedar al descubierto ante las cámaras y cuál sería el impacto de esta revelación sobre un electorado ingenuo que creyó seriamente que Milei venía a combatirla y poner fin a sus prácticas y privilegios.
Los libertarios más extremos, y más alejados de la política profesional, que constituyen el núcleo duro de Milei y quienes lo acompañan desde un principio sostuvieron la necesidad de que el acto fuera lo más «orgánico» posible, sin micros ni bombos, alegando que, caso contrario, «Vamos a parecer de la casta». Pero no tuvieron éxito: desde hace tiempo el gobierno se ha incorporado a la “casta”, y reproduce sus peores y más característicos procedimientos sin sonrojarse.
El sector que se encuadra detrás de Karina Milei impuso su posición de que será menos dañino soportar las críticas de los «viejos meados» por los micros y los asistentes rentados antes de correr el riesgo de un acto semivacío. Karina presidirá al partido a nivel nacional y le costó bastante convencer a su hermano de que participara del lanzamiento de La Libertad Avanza.
Para sumar asistencia, los referentes territoriales que responden al armador bonaerense Sebastián Pareja vienen realizando una activa tarea para conseguir nutrir de asistencia al evento. «Se metieron en villas a juntar gente y son tan tarados que hablaron con punteros míos», afirmaron varios dirigentes del peronismo.
Si bien algunos referentes territoriales de LLA declararon que «Vamos por nuestros medios», otros publicaron los sitios de reunión desde donde partirían los micros rentados. «Reservá tu lugar, hagamos rugir Parque Lezama», rezaba el texto de los anuncios en numerosos distritos del conurbano.
La estrategia de convocatoria incluyó la contratación de asistentes con punteros políticos y llamados telefónicos que luego eran replicados por comunicaciones personalizadas en casos de respuestas favorables. «Te queríamos contar más sobre el acto que estará encabezando el presidente Javier Milei en Parque Lezama», era el mensaje automático, que agregaba que «Va a estar lleno, andá temprano».
Si bien se permitirá acceder con banderas argentinas, queda la duda de si se cantará el himno, que es de disgusto de Javier Milei, cuyo compromiso con la nacionalidad es nulo. Este viernes, la vicepresidenta Victoria Villarruel publicó un posteo en su cuenta de X en el que se preguntaba si «¿Nos toman por tontos?», en referencia al nuevo acuerdo colonial que recientemente firmó el gobierno argentino con Gran Bretaña, profundizando una vez más la grieta interna.
Este sábado el gobierno se juega una apuesta fuerte para tratar de revertir la drástica caída de su imagen, mostrando la evidencia del pueblo movilizado en su apoyo. ¿Lo conseguirá, o sólo servirá para profundizar su declinación?