• 18/01/2025 02:13

El hundimiento de Mauricio Macri

Ene 9, 2025

 

Solo, rodeado de algunos pocos de los muchos que supieron acompañarlo en épocas mejores, Mauricio Macri trata de resistirse a lo inevitable. No sólo él ya no es lo que antes era, sino que sus antiguos cuadros se agolpan en una especie de Puerta 12 para huir despavoridos hacia las aguas de LLA. La masa de quienes fueron sus votantes mayoritariamente ha tomado partido por Javier Milei, a punto tal que, para varios encuestadores, sus mediciones nacionales son similares a las de la izquierda. Por cierto que, en una sociedad polarizada, esos votos pueden resultar determinantes para definir una elección. Pero, para su desgracia, no ha sabido explotar con inteligencia su nueva condición de minoría determinante.

Ante la “apretada” de Javier Milei de este miércoles, en diálogo con su vocero informal, Luis Majul, el presidente lo puso contra las cuerdas, asegurando que “deberían ir juntos y arrasar con el kirchnerismo”. Mauricio, cercado, recogió el guante y respondió este jueves, ratificando su intención de “representar juntos las banderas del cambio, la libertad y las instituciones” en las próximas elecciones. También propuso crear una mesa de negociación entre ambas fuerzas y no se olvidó de recordar que apoyó diligentemente la llegada de Milei a la Rosada y luego también las decisiones y proyectos más traumáticos de su gestión sin exigir nada a cambio.

Del lado del gobierno celebraron su respuesta: «Es un acto de rendición» de un político derrumbado que ni siquiera es capaz de explotar los beneficios que podría obtener de su posición de minoría estratégica. Si el modo de definir la alianza es a través de una mesa de acuerdos,  «En la negociación estamos mejor parados nosotros».

«Parece que a Macri le llegaron los focus group y no le da la nafta», se regocijaban en el gobierno. «Al PRO ir con ese sello ya no le alcanza. Van a cumplir 20 años gobernando en la Ciudad, con todos los vicios», diagnosticaron, antes de ir más allá y asegurar que la boleta electoral conjunta debería llevar como denominación «La Libertad Avanza».

El ex presidente expresó también su predisposición para «conformar un equipo de trabajo conjuntamente para defender los logros obtenidos y también avanzar en una agenda profunda de cambios y transformaciones que la Argentina aún necesita». Y hasta se animó a sugerir a sus propios representantes: Cristian Ritondo, Ana Clara Romero y Silvia Lospennato, Hernán Lacunza y la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez.

En LLA se burlaron de la propuesta. “No sabíamos que había una mesa conformada. Además, el programa de la lista ya está, no hay nada que discutir. Es el del Gobierno Nacional”.

Como le viene sucediendo desde hace tiempo, Mauricio Macri salió a la palestra tarde y mal, y sólo dejó evidenciada su desesperación para no terminar de perder lo poco que le queda de una autoridad política derruida y atomizada. En los términos en los que se plantea el entendimiento sólo es posible pronosticar el colapso definitivo del PRO, su absorción por LLA y la derrota final del ex presidente.

Sólo un fracaso en la gestión del gobierno nacional antes de las elecciones podría impedir ese final. Aunque incluso en este hipotético e improbable escenario, nada garantiza que los votos de los decepcionados vayan a la bolsa de Mauricio. Su situación es crítica: si al gobierno le va bien, su fuerza política será absorbida por este; si le va mal, lo acompañará en su colapaso.