• 15/03/2025 08:24

Cuesta abajo

Mar 6, 2025

El gobierno nacional dista de pasar por su mejor momento. Detrás de las revelaciones cotidianas de la estafa $Libra, una devaluación inevitable que todos pronostican pero insiste en negar y las denuncias sobre tráfico de influencias que comprometen a Karina Milei y varios miembros de su entorno, las reiteradas apariciones de Javier Milei con periodistas sospechados de ser “ensobrados” sólo demuestran la ansiedad y la desesperación de un mandatario que ha perdido su carisma. En efecto, a excepción de su núcleo duro convencido de que el presidente orina agua bendita, incluso la mayor parte del electorado que se le sumó en el balotaje duda, e incluso está convencido, de que es un estafador que forma parte de una asociación ilícita. Si no terminan de retirarle su apoyo –sin convicción ni entusiasmo alguno- es, simplemente, porque del otro lado existe una oposición impresentable, empecinada en confirmar que la razones que llevaron a votar a una rara avis de la política estuvieron muy acertadas.
La desconfianza interna aumentó de manera exponencial durante las últimas semanas. Primero intentaron entregar a Santiago Caputo como responsable de los males que aqueja el gobierno al interrumpir una entrevista amañada en la que Milei había derrapado. Trataron de maquillar el incidente con la concedida este domingo a Luis Majul, quien se pasó días adelantando que la misma sería en vivo y en directo. Pero el propio presidente se encargó de demostrar el engaño, al postear en X durante la emisión del reportaje. Y esto sin tener en cuenta que cada vez que el mandatario pretende dar explicaciones sobre su supuesta inocencia da una diferente, que a menudo lo incrimina más aún.
Mauricio Claver Carone, Encargado de Asuntos Norteamericanos de Donald Trump, admitió sin rodeos que difícilmente Milei y sus cómplices consiguieran evitar que la Justicia de su país los enjuiciara, no sólo por la magnitud de las víctimas norteamericanas de la estafa, sino porque incluso dentro de la organización de la misma participaron ciudadanos de ese país. Por cierto, mientras continúe siendo presidente escapará a la posibilidad de ser detenido en suelo del país del norte. Después sería otra cosa. Pero los que no tendrían protección alguna serían su hermana Karina y el resto de los responsables del entuerto.
También en la Argentina avanzan las causas sobre el caso $Libra, y a pesar de la habitual demora de la Justicia en estos casos, la situación de Karina Milei se ve cada vez más comprometida. No por voluntad de actuar con transparencia, sino porque, en vista de los avances que se están produciendo en los EEUU, sería demasiado descalificador cajonear indefinidamente la cuestión. Este miércoles se supo que diputados de la Coalición Cívica le iniciaron una nueva causa por tráfico de influencias. En el gobierno cranearon inmediatamente la respuesta: Karina debe obtener una banca nacional para así tener fueros y quedar exenta de una condena efectiva. No podrían haber encontrado mejor manera de darle la razón a los denunciantes.
Mientras tanto, las reservas del Banco Central se hunden, el atraso cambiario resulta cada vez más difícil de sostener y las mentiras presidenciales que pretenden tapar el sol con las manos se multiplican. En su discurso de Apertura de Sesiones Milei adelantó un acuerdo con el FMI que aún no está concretado. Luego solicitó el apoyo de las “ratas” del Congreso para convalidarlo, aunque advirtió que, si no lo hacían, conseguiría su objetivo pasando por encima de la legislación vigente, algo que este gobierno ha practicado de manera recurrente con la complicidad de la Corte Suprema de Justicia. Lo más curioso del asunto es que Milei afirmó que los U$D 10.000 millones que pretende conseguir “no serían nueva deuda”, lo cual permite dudar entre si simplemente se volvía a burlar de los argentinos o sobre el estado de su raciocinio.
Por las dudas, y aunque insista en que todo está de maravillas, el padre de la criatura, Luis “Toto” Caputo, hace semanas envió a su familia al exterior. Después de la Apertura de Sesiones, y luego de ver la cara de sorpresa del ministro ante los anuncios de Milei, volvieron a resurgir los rumores de su eventual renuncia.
Así las cosas, entre un presidente que eligió pasar por tonto antes que por corrupto; su hermana, sobre la que pesan cada vez más denuncias y causas judiciales; un asesor privilegiado monotributista que ha perdido su condición de Mago del Kremlin para decidir quedar cada vez más expuesto; y una economía en la que el agujero de divisas del Banco Central se incrementa sin cesar y una inflación que parece retomar su ciclo ascendentes transcurren los primeros días de un marzo sin luz y con altísimas temperaturas, que no sólo son consecuencia de factores meteorológicos.