La durísima derrota electoral que permitió que Javier Milei llegara a la presidencia no pasó desapercibida. Ya nadie hace esfuerzos por disimular las acusaciones cruzadas sobre las responsabilidades de ese resultado, y en el amplio espacio del pan peronismo el dedo acusador, desde hace tiempo, señala en la misma dirección: la de Cristina Fernández y La Cámpora.
En el PJ de la CABA, la postulación del ex Jefe de Gabinete de Cristina, Abal Medina, es impulsada por el Movimiento Evita y por «Los Gordos» de la CGT, Héctor Daer, Gerardo Martínez y Andrés Rodríguez. La semana próxima habrá una reunión para avanzar con esta candidatura, a la que se espera sumar nuevos apoyos importantes de gremios, movimientos sociales y agrupaciones políticas de la Ciudad.
La movida apunta a desplazar de la conducción partidaria local a Mariano Recalde, quien irá por su reelección con el respaldo de La Cámpora, agrupación que lo cuenta entre sus cuadros directivos.
La novedad que se conoció durante el fin de semana largo significa un abierto desafío a la agrupación estrella del cristinismo, y si bien para muchos se trata simplemente de una movida para negociar lugares en la conducción partidaria, otros protagonistas lo desmienten, afirmando que será imposible reconstruir al peronismo y subirlo a la competencia electoral general con La Cámpora en poder de la lapicera.
En la Provincia de Buenos Aires el malestar tampoco ha dejado de expresarse. Días atrás, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, fue inusualmente duro en sus conceptos hacia Máximo Kirchner y la Cámpora, instando a su desplazamiento de la presidencia del PJ provincial y convocando a trabajar en pro de una candidatura presidencial de Axel Kicillof.
Hasta dónde llegará la sangre y cuáles serán las consecuencias de esta rebelión interna contra Cristina y la Cámpora es imposible de pronosticar. Lo único que queda en claro es que se va incrementando la convicción de que resulta indispensable una renovación de la dirigencia del PJ, aunque los que se postulen como reemplazos puedan ser objeto de críticas similares a las que se formulan a los cuestionados.
El cierre de listas para las elecciones en el PJ CABA está fijado para el viernes 12 de abril, y los comicios se realizarán el domingo 19 de mayo, por lo que ingresamos ya a una dinámica acelerada, que dejará sus heridos y permitirá comenzar a delinear el nuevo escenario del peronismo para lo que vendrá.