• 07/11/2025 00:39

¿Va por todo? La Reforma Constitucional que pretende aplicar el gobierno de Javier Milei

Nov 6, 2025

El gobierno de Javier Milei parece dispuesto a sacar provecho inmediato de su victoria electoral en las elecciones de medio término del mes de octubre. En la cúpula gubernamental tienen en claro que, si bien el triunfo ha sido claro a nivel nacional, ha distado de ser contundente. En la Provincia de Buenos Aires apenas 20.000 votos fueron la diferencia obtenida, y en el plano general, con un 45% de absentismo, el 40% de los sufragios se reduce a poco más del 22% de la población con derecho a voto. Por lo tanto, resulta necesario ir por todo lo antes posible, antes de que el impacto electoral comience a diluirse.
Para hacerlo, el gobierno ha decidido profundizar su exclusivismo político, cerrándose sobre sí mismo en lugar de buscar un acuerdo de gobernabilidad con los gobernadores dialoguistas y con Mauricio Macri, fiel a su interpretación de la Teoría de las Vanguardias que diseñó en su momento el marxismo-leninismo. En síntesis, ante una situación de atomización y dilución del tramado político, un pequeño grupo sólidamente estructurado y con un plan agresivo y sólido puede apropiarse del poder sin mayores resistencias. Por esta razón se volvió a ningunear a Mauricio Macri, se forzó la salida del dialoguista Francos y se excluyó de la reunión del presidente con los diputados propios a los representantes del PRO que integraron las listas de LLA. Pero las internas amenazan con hacer naufragar este ambicioso plan, sobre todo en lo referido a Santiago Caputo y las “Fuerzas del Cielo”, ya que no se le encuentra solución al rol que debería asignársele en la segunda mitad del mandato de Javier Milei. El Mago del Kremlin conspiró abiertamente contra el presidente para quedarse con el control del gobierno como Jefe de Gabinete en caso de una derrota electoral que finalmente no se produjo, con el apoyo de un sector de la administración Trump. Pero los comicios dieron vuelta la página, y Karina Milei , con sus laderos, los primos Menem, pasaron de estar prácticamente desahuciados a convertirse en los grandes vencedores de la batalla electoral. El otro sector vencedor fue el de Luis “Toto” Caputo y el JPMorgan, que termino reafirmándose y apropiándose de la Cancillería. Pero con Santiago el dilema es complejo: maneja demasiada información, influencia sobre los medios y controla la SIDE y varias cajas y organismos estratégicos del Estado. Desplazarlo sería desatar las Siete Plagas de Egipto sobre la administración Milei, pero tampoco es posible dejar pasar por alto su maniobra fallida para apropiarse del control del gobierno. Por esta razón se ha procrastinado la toma de decisiones: a Mariano Cúneo Libarona se le solicitó continuar al frente del Ministerio de Justicia para evitar designar a un sucesor, ya que esto podría provocar una reacción no querida del asesor estrella del gobierno, sobre todo cuando se designó rápidamente a Diego Santilli para ocupar Ministerio del Interior, otra de las apetencias de Santiago Caputo.
Como siempre, a los tumbos y entre colapsos internos, el gobierno continúa con su marcha apostando a todo o nada en cada mano. En la reciente reunión de Javier Milei con los Pastores de las Iglesias Evangélicas se anticipó, en off, una ambiciosa reforma constitucional que intentaría consumarse entre 2026 y 2027. En lo que interesa a esas congregaciones, el gobierno adelantó que pretende derogar el artículo 2 de la Constitución Nacional (CN), que establece el culto católico como religión oficial de Argentina, en el marco de una radicalizada agenda de secularización.
Pero la reforma no se quedaría en eso. Otros ítems que se adelantaron son la modificación o supresión del artículo 14 bis para posibilitar una agresiva reforma laboral, una disminución significativa del número de legisladores nacionales, la eliminación de las elecciones de medio término, la extensión del mandato presidencial y la supresión del articulado constitucional que impide que el dólar pueda convertirse en moneda de circulación forzosa en nuestro país.
M El objetivo de La Libertad Avanza es asegurarse el «voto evangélico» tal como lo hizo Bolsonaro en Brasil. Además, se aportaría financiamiento para la construcción de sedes en el norte del país.
Milei pretende fidelizar el “voto evangélico”, siguiendo el ejemplo de Jair Bolsonaro, para implementar esta agenda. La supresión de los privilegios de la religión católica sería la zanahoria para atraerlo, a cambio de conseguir su respaldo para el resto de las iniciativas. Y no sería éste el único sector dispuesto a respaldar la iniciativa oficial. Cada día resulta más difícil disimular los acuerdos entre el gobierno, Cristina Fernández y la Cámpora, con Axel Kicillof como el pavo de la boda al que todos ellos pretenden cargarse.
Bajo siete llaves se maneja la alternativa del indulto a la ex presidenta, apelando a alguna clase de argucia judicial que simultáneamente permita blindar al propio Javier Milei de una ofensiva similar en su contra cuando concluya su ejercicio de la presidencia, ya sea en 2027 o en 2031. El presidente sabe que, cuando caiga su blindaje presidencial, quedará dramáticamente expuesto y teme por su futuro, por lo que la reivindicación de los derechos y la libertad de Cristina deberían ser presentados en el marco de alguna clase de argucia legislativa que no signifique un costo electoral o un daño en la gobernanza del libertario. Así las cosas, el gobierno redobla sus apuestas, mientras que la oposición continúa desgarrándose en un túnel que no permite avizorar ninguna luz de salida.