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¿Nuevo Menem o nuevo Alberto? El laberinto de Javier Milei

Nov 27, 2023

Cada día que pasa el león va cambiando su aspecto y aparenta ser un gatito mimoso. Cuánto hay de imposición y cuánto de cálculo político del nuevo presidente es algo que podrá confirmarse con el paso del tiempo. Sólo allí podremos confirmar si se convirtió en Carlos Menem o en Alberto Fernández.
Tras la confirmación de su victoria en el balotaje, Milei se comunicó en el hijo de Jair Bolsonaro y con el entorno de Donald Trump, a los que invitó estentóreamente a estar presentes en su asunción. Claro está que ninguno de los dos gobierna en sus respectivos países y, mal que le pese al (¿ex?) libertario, sus interlocutores obligados deberán ser los “socialistas” “Lula” Da Silva y Joe Biden. Al presidente brasileño lo trató en los peores términos; con el norteamericano se contuvo bastante. Pero ya le hicieron saber que resulta imposible gobernar la Argentina tensando la relación con Brasil, los EEUU y la China. A propósito, hubo intercambio de saludos también con el premier chino, muy distante de las provocaciones disparadas durante la campaña. Con el swap chino congelado y el riesgo de una salida masiva de sus inversiones en nuestro país y la clausura del comercio bilateral, el gallo de riña debió convertirse en pollito,
De este modo, súbitamente las publicaciones del entorno de Milei anunciando las presencias de Bolsonaro y de Trump en su ceremonia de asunción fueron cambiando –razonablemente- por el tendido de puentes hacia las administraciones de esos países. Sólo le restaría modificar la decisión de no ingresar a los BRICS, que no satisface ni a Mauricio Macri ni a la mayoría de los empresarios que respaldan al nuevo gobierno.
Detrás del restablecimiento del vínculo con “Lula” apareció el irrompible embajador argentino Daniel Scioli, cuyas llamativas dotes diplomáticas saltaron a la luz durante estos últimos cuatro años. El ultra-cristinismo, una vez más, no se lo perdonó, e hizo correr el rumor de que Milei lo designaría como Secretario de Turismo. Nada más lejano de la realidad, al menos por ahora.
Tras el limado inicial de asperezas que realizó Scioli, Diana Mondino –la futura canciller- viajó a Brasilia a entregarle una misiva personal de Milei en la que confirma el entierro del león agresivo. «Deseo que el tiempo en común como presidentes sea de construcción de lazos que consoliden el papel que Argentina y Brasil pueden y deben», que fue recibida por el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira. Más allá de la opinión personal sobre Milei que tenga “Lula”, sus márgenes de acción son también acotados por las relaciones de fuerza internas.
Justamente, el resto de la carta de Milei apuntó más a los empresarios brasileños que a su presidente. «Ambas naciones tenemos muchos desafíos por delante y estoy convencido de que un cambio en lo económico, en lo social y lo cultural, basado en los principios de la libertad, nos posicionará como países competitivos en los que sus ciudadanos puedan desarrollar al máximo a capacidades y así, elegir el futuro que deseen».

Mondino se reunió este domingo con el canciller Mauro Vieira, en Brasilia, acompañada por Daniel Scioli, y el embajador brasileño en Buenos Aires, Julio Bitelli.
A poco estamos de comprobar si a Milei le torcieron el brazo, o dentro de algún tiempo lo escucharemos reiterar aquella célebre afirmación atribuida a Carlos Menem: “Si hubiera dicho lo que iba a hacer, no me votaba nadie”.