El acto de este domingo 24 de marzo fue mucho más que una conmemoración del inicio de la etapa más oscura de la Argentina antes de la asunción de Javier Milei. Como siempre, no faltaron los carteles pidiendo «Juicio y Castigo», las consignas «Nunca más» o “Fueron 30.000”. Pero también se trató del primer acto masivo contra el presidente y la vice, del que participaron también el peronismo, la UCR y la izquierda.
La marcha por el 24 de marzo se convirtió en un acto contra el autoritarismo, tanto de la Dictadura Cívico-Militar de los 70 y 80 como del actual gobierno que arrasa con los derechos, la Constitución y la menguante calidad de vida de la mayoría de los argentinos. Tal como como ocurrió con el 2×1 durante el macrismo, el homenaje a las víctimas se transformó en la primera protesta multitudinaria contra el gobierno.
Sin lugar a dudas, la marcha fue una de las más grandes de las últimas décadas. Estela de Carloto, Adolfo Pérez Esquivel y Taty Almeida leyeron el documento consensuado entre las organizaciones de Derechos Humanos que incluyó condenas contra las políticas negacionistas que impulsa el gobierno. «No a la Junta Mileitar», decía un cartel. Otro lo acusaba de «vendepatrias» y de «títere de Macri». Tampoco faltaron las pancartas y los muñecos contra Victoria Villarruel.
A los cientos de miles de personas que se dieron cita para reivindicar su compromiso con la vida y la democracia y repudiar al gobierno de Milei –lo cual son las dos caras de una misma moneda-, se sumaron las organizaciones de Derechos Humanos, el radicalismo, el peronismo, los partidos de izquierda, estudiantes y personas sueltas.
En la parte central del acto, Estela de Carloto pidió una ley antinegacionista, para afirmar posteriormente en una entrevista que a Milei hay que «cansarlo hasta que cambie o se vaya», iniciativa que motivó una furibunda respuesta de la vicepresidenta en X que fue respaldada por el presidente.
El documento consensuado que se leyó en público denunciaba que: «Desde la instalación de la Libertad Avanza como una fuerza con representación política e institucional se han reiterado y ampliado los discursos de odio y el cuestionamiento a las políticas de igualdad, inclusión social y de Memoria Verdad y Justicia».
Y, en contra de los intentos del gobierno por conseguir prisión domiciliaria para los represores, se exigió «cárcel común y efectiva» contra los culpables y la sanción de una ley que condene al negacionismo.
«Las constantes provocaciones del gobierno de Milei y Villarruel, en sentido contrario, violan todos los pactos internacionales que tienen rango constitucional», sentenciaron. Al tiempo que manifestaron que «Vemos con preocupación un retorno de figuras representativas del mundo militar a la vida política y a posiciones de gestión»
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Este 24 de marzo el pueblo salió a ponerle el cuerpo al plan de saqueo y de destrucción de la democracia y la república que pretende implementar este gobierno. Sólo resta esperar cómo sigue la película.