Ampulosamente como siempre, Javier Milei anunció en la apertura de sesiones legislativas la firma del denominado “Pacto de Mayo”, a realizarse el 25 de ese mes en la provincia de Córdoba. El presidente, exaltado y soberbio como siempre, explicó que la condición para que las provincias pudieran firmarlo era la aprobación previa de la segunda versión de la Ley Bases.
Con presiones sobre diputados y gobernadores, aprobación de fondos para obra pública y beneficios personales, el gobierno consiguió la media sanción del proyecto en la Cámara Baja, lo que motivó una nueva explosión de triunfalismo prematuro. Lejos de mostrar la misma docilidad que los diputados, la Cámara de Senadores decidió discutir con detenimiento su contenido, sin importarle los apuros de las autoridades nacionales que ya dan por sentado que no habrá ley antes de la fecha patria.
El Ministro del Interior, Guillermo Francos, trató de presentarse optimista, confiando en que este martes habrá dictamen en el plenario. Pero, aún en caso de ser así, recién la próxima semana podría empezar el tratamiento en comisiones, por lo que admitió la seria posibilidad de tener que postergar la celebración del Pacto, que ya no sería de Mayo.
«Con la Ley estamos avanzando, está tratándose con los integrantes de las comisiones y esperemos para hoy tener más o menos definido el dictamen final. Ha habido algunas propuestas de modificación de distintos sectores y estamos tratando de conciliarlas entre todos», sostuvo el funcionario, quien a continuación manifestó que «Creo que hacia el final del día tendremos un dictamen final». Pero está claro: los tiempos no le dan al gobierno, ya que entre la aprobación plenaria y su tratamiento en comisiones debe pasar una semana.
En un tono muy distinto al triunfalismo habitual, Francos trató de bajarle el precio a la postergación. Tampoco me parece tan importante. Si se termina bien y si no se termina veremos qué hacemos con el Pacto de Mayo, si lo hacemos en mayo, si lo postergamos y lo hacemos tratada la ley”. “Son decisiones que se tomarán en el momento que sepamos como termina todo esto. Es una película de suspenso: si se aprueba o no se aprueba, se llega, no se llega. Cuando sepamos qué fecha manejamos tomaremos al decisión, por ahora es ir al Pacto de Mayo”,
Lo cierto es que, si bien ha mejorado un tanto, el diálogo y la concertación no son herramientas valoradas por el presidente ni por varios de sus funcionarios. De hecho sus asesores y ministros le recomendaron especialmente a Milei que no vuelva a tratar a los senadores como “ratas”, ni utilice frases desafiantes ni otros insultos. En síntesis, podría haber ley siempre y cuando Milei se calle la boca.
El gobierno precisa tener aprobada aunque sea una ley para mostrar a eventuales inversores del exterior, para demostrar que maneja el terreno institucional. Por eso está dispuesto a firma lo que se pueda, con los recortes que sean, ya que lo único que le interesa es tener un documento para mostrar.
Respecto del Pacto de Mayo, o del mes que sea, ya son cinco los gobernadores de UxP que anticiparon que no concurrirán: el bonaerense Axel Kicillof, Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). Pero nada indica que serán los únicos.