• 27/07/2024 00:25

«Miente, miente, que algo quedará». Patricia Bullrich y la campaña del engaño

Jul 11, 2023

Cada intervención de Patricia Bullrich está signada por la agresión y el engaño. No sólo sobre el Gobierno, sino también sobre su competidor en JxC, Horacio Rodríguez Larreta.

No le alcanzó con el spot de la semana pasada en la que exponía imágenes de una mujer que, desesperada, afirmaba que “sentía hambre”, y que inmediatamente se comprobó que correspondían no a la gestión actual, sino a la de Mauricio Macri, en la que se desempeñó como Ministra de Seguridad.

Más grave aún fue su nuevo spot, en el que expone un hecho de inseguridad que tampoco es actual, sino que ocurrió durante su propia gestión como ministra, y que sucedió en febrero de 2019.

En el nuevo spot se expone una placa negra, subtitulada con letras blancas de gran tamaño. Detrás aparece el relato de Ariel Picco, el hijo del jubilado Bruno Picco quien relata el asesinato de su padre en Córdoba.

«Habíamos organizado todo el finde para ir a pescar. No va a venir más mi papá. ¿Por qué no lo hirieron nomás? ¿Por qué lo tenían que matar? Si con el tiro en la pierna era suficiente».

El video de Bullrich termina con otra placa: «¿Sabés qué hace falta para ordenar el país? Coraje».

Pero Bruno Picco, un jubilado de 68 años, fue asesinado con tres balazos en febrero de 2019 en el barrio General Paz, en la Ciudad de Córdoba.

Habida cuenta de que los spots de Patricia Bullrich insisten en sacar a la luz hechos de violencia sucedidos durante el gobierno de Mauricio Macri, La Nación consultó al equipo de campaña de la precandidata bendecida por el ex presidente. La respuesta fue sorprendente, ya que derivó la responsabilidad a una agencia contratada para realizar esa tarea, con lo que quedó demostrado una vez más que el mercado no es tan eficiente como sostienen los “halcones”.

A esto se suma su intervención previa en el XVI Foro Atlántico donde decidió hablar sobre Educación. Y aunque su intención era criticar la formación educativa en la Argentina -a la que definió como “ideologizada” y los paros docentes-, la inconsistencia de los datos con los que pretendió sostenerla terminaron generándole críticas de todas partes, incluso de JxC.

La campaña de Patricia Bullrich se ha montado hasta ahora en manipulaciones de hechos, acusaciones en falso y autoincriminaciones -¿involuntarias?- sobre acciones atribuibles al gobierno en el que se desempeñó como ministra.

Salvo que la precandidata piense que hacer pasar “hambre” a amplias capas de la sociedad argentina y eliminar a jubilados para disminuir el gasto público sean acciones que puedan sumarle votos entre sus votantes de derecha más radicalizados.