Una vez alcanzado el trabajoso acuerdo con el FMI que le da cierto aire al Gobierno para afrontar la instancia de las PASO, Sergio Massa asumió su rol de candidato y visitó la provincia de Tucumán. Acompañado de Juan Manzur y de Osvaldo Jaldo, se presentó en un acto masivo en el que se lo notó entusiasta y decidido, articulando su discurso sobre dos ejes principales: la reivindicación de los derechos y la Argentina del futuro.
Apelando a las ya tradicionales metáforas futboleras de nuestra política, Massa enfatizó que:
«Este es un partido de dos tiempos y hay que salir a buscarlo desde el primer minuto», en alusión al doble desafío de las PASO y las elecciones generales.
El candidato de unidad de UxP orientó sus cañones hacia JxC, recodando que «los que quieren volver les hicieron mucho daño durante cuatro años». Y puso como ejemplo la paralización de obras en Tucumán durante el gobierno macrista, como castigo a su tradicional identidad peronista.
Massa hizo mucho hincapié en el porvenir, definiendo la necesidad de recuperar la independencia económica que remató el macrismo, y salir de la órbita del FMI lo antes posible.
«Viene el tiempo de buscar una nueva independencia económica, ellos nos llevaron al Fondo y nosotros vamos a sacar a la Argentina del Fondo. Vamos a ser un país soberano», subrayó.
Para Massa no sólo se trata de lograr una recuperación económica virtuosa, sino que también resulta indispensable la consolidación de derechos, entre los que destacó la educación pública, el empleo en blanco y la producción como el motor de la Argentina que se viene. «Nos merecemos una Argentina con derechos. Les quieren sacar el derecho a la indemnización y el derecho a las vacaciones.», denunció.
También hizo hincapié en la importancia de la unidad para lograr objetivos, y elogió la actitud de Juan Manzur tras el fallo proscriptivo de la Corte Suprema que le impidió postularse como vicegobernador. «Cuando hay liderazgo, capacidad de conducción y gestión para mostrar no hay nada que se pueda poner en el camino.», sentenció. E inmediatamente le prometió al gobernador Jaldo «trabajar muy juntos, por esa provincia que sueñan todos los tucumanos».
En los últimos días, Massa vistió San Juan y La Rioja. Tucumán fue su tercera parada. Tal fue el impacto en esta provincia que debió reprogramar su caravana por La Matanza, para realizar reuniones y recorridas en la provincia azucarera.
Optimista y decidido a afrontar su doble desafío –electoral y ministerial- Sergio Massa viene generando cálidas respuestas en las provincias que visita. Con el paso de los días el entusiasmo de su entorno va creciendo, sin perder de vista que se trata de una carrera de obstáculos hacia una meta que, en caso de alcanzarse, le impondrá aún mayores desafíos.