La Libertad Avanza parece no tener límites en sus propuestas con tal de llamar la atención y cuestionar todos los valores humanitarios y democráticos de nuestra sociedad. Tras las opiniones favorables al tráfico de órganos y la venta de niños, la reivindicación del negacionismo y de la Dictadura Militar y la Teoría de los Dos Demonios, ahora la candidata a Diputada Lilia Leoine –quien ya convalidó alternativa de exterminar a los jubilados y pensionados para disminuir el gasto público- aseguró que mandará al Congreso una ley para que «los varones tengan 15 días para decidir si van a hacerse cargo de un hijo».
La iniciativa de «renunciamiento de la paternidad», que sería el primer proyecto a presentar por Lemoine, se fundamenta en el siguiente razonamiento: «Si las mujeres tienen el privilegio de poder matar a sus hijos y renunciar a ser madres, entonces, ¿por qué los hombres, por ley, tienen que mantener a una criatura?».
«Es injusto que un hombre tenga que hacerse cargo económicamente de una criatura hasta los 18 años, cuando no lo quiso tener», concluyó.
Lemoine plantea que «la mujer, cuando se entera que está embarazada, tenga 15 días para notificar al padre y el padre pueda decidir si va a hacerse cargo del hijo».
La candidata de Milei se presenta como una firme combatiente contra el derecho al aborto. Sin embargo, su propuesta parece inducir a practicarlo.
Al trascender las absurdas y gravísimas afirmaciones de Lemoine, diversas referentes del oficialismo y de la oposición salieron a cruzarla para dejar en claro su nivel de psicosis.
La ministra de las Mujeres, Género y Diversidades, Ayelén Mazzina, salió a repudiar la iniciativa en su cuenta de Twitter y subrayó la injusticia que significa que «haya 1 millón 600 mil mujeres que se hacen cargo solas de 3 millones de hijos e hijas, y que la mitad de esos niños y niñas no reciban la cuota alimentaria por parte de sus padres».
La secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, enfatizó que se trata de una nueva señal de que «esta gente (de LLA) puede hacer mucho daño». Y completó: «Parece que tenemos que explicar que las violaciones a las mujeres no tienen nada que ver con la coparticipación federal de impuestos, que comprar y vender personas es delito y que los padres tienen que cuidar y sostener a sus hijos menores».
La Portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, por una vez salió de sus habituales dislates para asociar la propuesta de Lemoine con las fábulas misóginas que aseguran que «las mujeres pinchan los forros para enganchar a los varones». «Un verdadero despropósito», concluyó. Y en seguida emitió una arenga al electorado masculino: «Varones, quiéranse. No voten este despropósito».
Del lado de JxC, quien tomó la iniciativa fue la exgobernadora bonaerense y diputada nacional, María Eugenia Vidal, quien sintetizó: «Venta de órganos, libre portación de armas, y proyecto de renuncia a la paternidad porque ‘las mujeres pinchan preservativos’. Son la libertad atrasa».
Lemoine consiguió sus cinco minutos de (mala) fama. ¿Cuánto les costaría a las mujeres en particular (y a la sociedad argentina en general), una eventual victoria de La Libertad Avanza?